"Nunca emprenderíamos nada si quisiéramos asegurar por anticipado, el éxito de nuestra empresa"

Napoleón Bonaparte

sábado, 27 de febrero de 2010

Simbología: Platón (The Dark Side Of The Moon)


El símbolo del prisma atravesado por un haz de luz, con su consiguiente dispersión en los colores, proviene de la portada de uno de los mejores discos de música de la historia: "The Dark Side Of The Moon", de Pink Floyd.

Lo cierto es que existen numerosas interpretaciones. Una dice que la luz representa la verdad, que al pasar por el prisma del entendimiento del ser humano se dispersa en colores, que son las distintas visiones que se tiene de la realidad. Otra dice que la luz es la muerte (el más allá), y el ser humano (al pasar por el catalizador de la concepción y el nacimiento) pasa a la realidad en que vivimos. Esto se apoya también en la contraportada del disco, en la que aparecía el efecto inverso: los colores vuelven a convertirse en luz blanca (lo que nos espera después de la muerte...).
Con "Juvendes" queremos convertirnos en ese prima que consigue encontrar la verdad entre la variedad de opiniones, y que es foco de vida. Por eso yo, elegí ese símbolo. Bueno, por eso y porque los Floyd me parecen unos genios.

Todos sabéis quién fue Platón. Pues bien, la carátula de este disco que está enredada en la ideología de este filósofo griego: su división entre el mundo de las ideas y el mundo material, y el demiurgo, creador de esta realidad a partir de ideas y materia.

Platón

Simbología: Cicerón (el casco espartano)


El símbolo que he escogido, ha sido el casco, en concreto es un casco espartano, un elemento defensivo utilizado en batallas. Para mi este símbolo representa que no podemos quedarnos parados mientras nos golpean una y otra vez, si no que tenemos que alzarnos y contraatacar en este caso no con espada o armas, si no con la palabra, que como se dice “es mas fuerte la pluma que la espada” y debido a esto en este blog intentaremos tratar temas importantes que nos afectan a todos directa o indirectamente, por lo que tenemos que actuar.

Mi nombre es Cicerón, personaje italiano de la época romana, era un jurista, político, filósofo, escritor y orador romano. Considerado uno de los más grandes retóricos y estilistas de la prosa en latín de la República romana; por este motivo para mi es una fuente de inspiración de la que tengo mucho que aprender.

Cicerón

Simbología: Gran Capitán (la espada)

Los creadores del Blog hemos creído conveniente explicar cada uno el símbolo que refleja su identidad propia, para que nos conozcáis un poco más y sobre todo para que comprendáis el porqué de este Blog.

Como bien sabréis, la espada ha simbolizado siempre una serie de características comunes a todos los tiempos: guerra, lucha, sacrificio, entrega, honor… Son una serie de características que siempre han estado ligadas a los que la utilizan, ya que la espada no fue forjada para cortar manzanas, sino para defender tu vida y si el caso lo requiriese para matar al que intenta quitártela.

Mi nombre tiene su origen en Gonzalo Fernández de Córdoba y Aguilar (Montilla, 1 de septiembre de 1453 – Granada, 2 de diciembre de 1515). Fue un noble, político y militar español, duque de Santángelo, de Terranova, de Andría, de Montalto y de Sessa, llamado por su excelencia en el arte de la guerra el “Gran Capitán”.

Sin lugar a dudas, este personaje representa a la perfección el estilo e integralidad que todo joven humanista y cristiano ha de tener… Una religiosidad implacable, un espíritu conquistador, un cruzado de la hispanidad, un defensor de su patria, un amante de la caballerosidad, un fiel vasallo de su rey (él se encargo a petición de los RR.CC de las últimas negociaciones con el rey moro Boabdil para la rendición de Granada), un noble ejemplar, un espíritu sacrificado y sobre todo un defensor de las causas nobles y justas.

El “Gran Capitán” adiestró a sus hombres mediante una disciplina rigurosa y formó su moral despertando en ellos el orgullo de su cuerpo, la dignidad personal, el sentido del honor nacional y el interés religioso. Hizo de la infantería española aquel ejército formidable del que decían los franceses después de haber luchado contra él, que «no habían combatido con hombres sino con diablos».

Por todo ello y por su vida ejemplar escribo en representación suya (no creo que le moleste) y elegí la espada como “amiga” inseparable del “caballero cristiano”, estilo de vida que hoy tanto reclama nuestra juventud…

Gran Capitán

miércoles, 3 de febrero de 2010

5 grandes mentiras sobre el aborto:

1. No es interrupción.
Interrumpir es detener la continuidad de una acción, o sea, que luego se reanuda. Aquí no hay reanudación posible. Podríamos hablar de frenar, liquidar, finiquitar, sacrificar, extirpar, truncar, tronchar, erradicar, triturar…

2. No es voluntaria.
A las mujeres no les muestran las ecografías de su embarazo, ni les informan de alternativas distintas, porque la ley no les obliga a hacerlo, como sucede en otros países. Un 75% de las mujeres que deciden acometer aborto no lo hacen por decisión libre, sino acosadas por grandes dificultades frente a las que no ven otra salida. Sólo es libre quien tiene alternativas para optar. Y muchas mujeres se ven obligadas por presiones insoportables de sus parejas, de sus familias y de su trabajo.


3. No es un derecho.
Toda mujer tiene derecho a recibir una educación sexual adecuada. Tiene derecho a recibir información sobre las alternativas. Tiene derecho a recibir asistencia psicológica y sanitaria. Tiene derecho a recibir ayuda económica. Pero ninguna tiene derecho a matar una vida. Aunque viva dentro de su cuerpo. Es esa vida la que tiene derecho a ser protegida. Igual que tampoco existe el derecho a adoptar, sino a ser adoptado. Ni siquiera existe el derecho a ser madre, legalmente hablando. Aunque para el escritor chino Lin Yutang «De todos los derechos de las mujeres, el más grande es el de ser madre».
Por otro el lado el hombre también ha de tener el deber y el derecho de responsabilizarse, ya que la parte masculina también es imprescindible para crear la vida.

4. No defiende a la mujer ni es progresista
Una ley de plazos que facilite el aborto y trate de banalizarlo no está en consonancia con lo que quieren las mujeres: «La mujer no demanda el aborto, sino que se le ayude a seguir adelante con el embarazo. Cuando se les informa bien de las ayudas que puede recibir, tres de cada cuatro chicas siguen adelante». Son datos de la “Fundación Madrina”. En ocho años Fundación Madrina ha atendido a 133.000 mujeres. Defender a la mujer es informar de las opciones y ofrecer los apoyos necesarios para que puedan, si quieren, tener a su hijo y atenderlo.
No dejar nacer a un ser humano es matar todo su futuro. No dejar nacer cientos de miles de seres humanos es matar el futuro de una sociedad. Y envejecer considerablemente la población. ¿Es eso progreso? ¿Ésta es la evolución que queremos? El siguiente avance, en nombre de ese progreso, será quitarse de en medio a los improductivos ancianos (eutanasia). Y después a los enfermos, terminales o no.

5. No son la Iglesia Católica ni son fundamentalistas
Iglesias de TODAS las confesiones defienden el valor universal de cada persona
y por tanto se oponen a la realidad del aborto como concepto. Pero no confundamos esta batalla con una lucha religiosa. Existen muchos ateos y agnósticos que defienden la vida humana como principio.
Por otro lado, la mayoría de las Organizaciones y Fundaciones Provida son aconfesionales, y su única religión es la defensa de la vida del no-nacido y el apoyo sin condiciones a la mujer, cualesquiera que sean sus creencias y sus circunstancias.

Conclusión:
¿Y qué podemos hacer los ciudadanos de a pie? Pues tener las ideas claras, para empezar. Y apoyar cualquier iniciativa que respete la vida, con nuestras simpatías, con nuestra presencia, con nuestra involucración, con nuestra difusión (como pretendemos en JUVENDES)… y con ayudas económicas que el gobierno no va a proporcionar. También es nuestra responsabilidad moral, y debe ser nuestra batalla. Ortega y Gasset decía «el mayor crimen está ahora, no en los que matan, sino en los que no matan pero dejan matar».

Gran Capitán